jueves, 21 de octubre de 2010

Presentación de Colegio Minas 21

Queridos compañeros:
Somos un grupo de ingenieros de minas, integrado por miembros de diferentes promociones y ámbitos profesionales. Todos compartimos nuestra preocupación por la situación de la profesión, así como por la marcha de nuestro Colegio, el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste de España, y su capacidad para abordar los problemas que actualmente nos afectan: por un lado, la reordenación de las titulaciones universitarias y las competencias profesionales, debida al Proceso de Bolonia; y por otro, la abolición del visado obligatorio y la liberalización de servicios, como consecuencia de la entrada en vigor de las leyes “Paraguas” y “Ómnibus”.
En este sentido, nuestro deseo es promover la participación de todos los colegiados,  para crear un colectivo de amplia base, comprometido con nuestra profesión y capaz de contribuir al diseño del mejor camino para hacer frente a los trascendentales retos en los que estamos inmersos.
A continuación ofrecemos, en unas pinceladas, nuestro punto de vista sobre los diversos aspectos que nos atañen.
Profesión: más sombras que luces
En las tres últimas décadas hemos asistido, no sólo al declive gradual de nuestra actividad más emblemática, la minería, si no que, además, hemos reducido nuestra presencia en otros sectores que, por el contrario, han experimentado gran desarrollo, convirtiéndose en pilares de la economía española.
A este respecto, desciende continuamente la presencia de ingenieros de minas en los sectores energético, fabricación, construcción y montajes, dando paso, fundamentalmente, a otros profesionales de formación más específica. Lo mismo ocurre en el caso de la metalurgia y la siderurgia, ésta última desparecida en el nuevo plan de estudios, y que apenas son asociadas a nuestra profesión por parte del sector empresarial implicado. Por si esto fuera poco, en los campos de la geotecnia y la obra civil nos vemos subordinados competencialmente a otras ingenierías.
También nuestra presencia en la administración pública y la enseñanza se ha visto mermada en los últimos años,  aunque sí es cierto que aparecen ingenieros de minas compartiendo el trabajo con todo tipo de titulados, técnicos o no, en los campos de la prevención de riesgos laborales, la calidad y el medio ambiente.
Finalmente, se constata que el número de compañeros en situación de paro o infraempleo mantiene una tendencia creciente en los últimos años, hecho que se ceba especialmente con los recién titulados.
El Colegio: viejas costumbres ante nuevos retos
Los colegios profesionales han permanecido demasiado pasivos ante los vaivenes que han sacudido nuestra profesión.
Ante el desarrollo de las normas que emanan de la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior, nos enfrentamos a un panorama aún incierto en relación al encaje definitivo de los estudios de Máster y al escenario de competencias que finalmente resulte.
Con la eliminación del visado obligatorio, se derrumba el modelo de financiación de los Colegios, que forzosamente habrá que redefinir en un tiempo récord. Ante su inminente entrada en vigor, nuestro Colegio ha mostrado dejadez e indefinición, sin que en la actualidad conste la existencia de un plan de viabilidad que asegure su solvencia económica.
Para revitalizar el Colegio se precisa mejorar  la participación de los colegiados, apostando por el rigor y la transparencia por medio de una modificación de estatutos que facilite el reparto de competencias y responsabilidades, elevando la figura del Decano a las funciones de representación externa y desarrollando un reglamento de régimen interno que favorezca la comunicación. Para llevar a cabo las tareas cotidianas del Colegio se debe fomentar la creación de comisiones sectoriales, presidas por vocales, e integradas por colegiados de acreditada experiencia en las materias a tratar, poniendo especial atención en que  sean representativas de las diferentes posturas que puedan darse.
Consejo Superior: un lobby sobredimensionado y poco representativo
Hace mucho tiempo que la organización de nuestro Consejo Superior se manifesta obsoleta. Carece de sentido que un Colegio con 30 ó 40  miembros posea la misma representación que otro con 2.000. Otras muchas profesiones han resuelto hace tiempo ese aspecto mediante la representación proporcional, pero nosotros hemos seguido anclados a un modelo desequilibrado e ineficaz.
También debemos plantearnos cuál es la mejor estructura colegial. Se trata de apoyar la que defienda mejor los intereses de los colegiados y de la profesión al margen de otras consideraciones de carácter político-administrativo.
La crisis actual nos lleva también a preguntarnos por la necesidad de mantener una plantilla fija tan elevada al servicio del Consejo, que encarece notablemente una financiación que se repercute sobre cada uno de nosotros. El objetivo final es conseguir un Consejo Superior adelgazado, eficiente, con un coste adecuado a los resultados que obtiene y que rinda cuentas de su actividad ante los colegiados.
Actividades y servicios: nuestro valor añadido
Las actividades y servicios ofrecidos por el Colegio deben ser considerados como una de sus señas de identidad, aprovechando las ventajas que la colectividad ofrece para aportar un valor añadido a nuestros colegiados, tanto en el ámbito profesional como en el personal.
Bien entendido que el Colegio ha de mantener su función social como plataforma de relación entre colegiados, y que por ello consideramos necesario el fomento de las actividades lúdicas actualmente programadas. Creemos que se debe dedicar un esfuerzo mayor a la formación de los colegiados que acceden por vez primera al mercado laboral, de los profesionales libres, de los que quieren o necesitan cambiar de sector profesional, así como de los que simplemente buscan reciclarse para crecer profesional o personalmente.
En definitiva, en la búsqueda de una posición común que defina las aspiraciones de nuestro colectivo, queremos abrir un amplio debate sobre la situación de la profesión y del Colegio, invitándoos a participar en este blog, Colegio Minas 21, que con tal fin hemos creado.